Has escuchado las voces del silencio alentarte a tu más grande miedo,
Junto al sonido de la sangre correr aun cuando crees estar en el silencio,
He sido capaz de sentir el hielo frío más allá de la piel,
Aun cuando unos brazos me cobijan.
No puedo creer que haya llegado el día donde las palabras me condenan,
El mismo día donde todo ha cambiado sin yo ser capaz de detenerlo.
He sido acusada por mi propia voz, y aún así he aceptado cargar el peso,
Y decidido caminar lejos tan lejos de todo aquello que una vez sostuve con la frente en alto
Alegando ¨”Son deseos tan libres como el viento”,
Sin darme cuenta que te encadenan tan fuerte a la locura,
“Tanto que deseas morir en el intento”.
No hay palabras para describir los escalofríos en el cuerpo,
